Te necesito como las aves necesitan su nido
Te necesito cuando ya no tengo fuerza de luchar
Te necesito cuando miro el desierto
Te necesito cuando la vida se me va
Te necesito en cada paso que doy
Te necesito cuando mis sentidos parecen cobrar vida
Te necesito cuando mis manos ya no me responden
Te necesito cuando el desaliento se hace presente
Te necesito en la melancolía de la madrugada
Te necesito en las mañanas de desánimo
Te necesito cuando mi corazón me dice que te he ofendido
Te necesito en la oscuridad del día
Necesito tu calor, tu confianza.
Necesito tu mano para subir un peldaño más en la montaña de la vida.
Necesito tu abrigo para no desfallecer en el frío de mis angustias, tropiezos y depresiones.
Sin Ti no estoy completo, es por demás que me refugie en el éxito o los golpes de suerte, te necesito en la mañana, te necesito en la noche, te necesito en el verano, te necesito en el invierno, pero sobretodo te necesito siempre en mi corazón.